Interviews
Kenji Tokitsu y el Budo
Entrevista concedida por Kenji Tokitsu sensei a la revista francesa "Arts Martiaux".
Tenemos ante nosotros varios números de revistas japonesas de budo y de karate. Aparece en la portada de algunos números y dirige algunos apartados técnicos. ¿Cuál es su actividad en Japón?
Tengo una doble actividad en Japón. Por una parte, la enseñanza y la investigación sobre las artes marciales; por otra parte, un proyecto de actividad de educación social. Me explico. Desde hace algunos años, solicitado por el dojo de mi antigua universidad y por algunos grupos de karatekas, voy cada año a Japón para enseñar allí karate y arte marcial chino. Las dos principales revistas de artes marciales han tomado contacto conmigo. En la revista "Karate do" he escrito sobre la teoría del budo durante tres años, y en la revista "Budo" editada por el Nipón-Budokan, sobre los problemas del budo bajo una perspectiva planetaria. Mis artículos han tenido mucho eco y estos textos van a ser publicados en forma de libro este año.
Mi otra actividad no es por el momento más que un proyecto. No se trata de artes marciales. Muchas personas me han presentado proyectos de acción social, cultural y educativa en Japón.
Hablemos entonces de artes marciales. ¿Usted ha escrito sobre el método a partir de su práctica y de sus reflexiones?
Ya he explicado porqué he sido llevado a plantearme ciertas cuestiones. No ha sido por el placer de interrogarme , sino por practicar bien. He afrontado en el curso de mi práctica, diferentes problemas que me he esforzado en resolver. Así es como he avanzado.
Su trayectoria es entonces empírica desde el principio. . .
Por supuesto. Lo es la práctica ante todo. Practicaba muy seriamente el karate Shotokan y tropecé con problemas sobre las técnicas, los katas, la manera de practicar. . . Estos interrogantes me condujeron a investigaciones sobre otros estilos y escuelas de karate.
Sitúo los problemas del karate a nivel global, no de un estilo o de una escuela, porque la superficie de la isla de Okinawa, trozo del karate, es la mitad de la de la isla de la Reunión, una séptima de la de Córcega. Sobre esta pequeña isla no podían existir diferencias en el modo de vida. Las paredes de los estilos y de las escuelas del karate actual son una creación contemporánea, debido principalmente a problemas de organización relacionados con la economía y la política. Entonces, si queréis acceder a la auténtica calidad del karate es necesario superar estas barreras.
Tenéis que hacer frente al karate en sí, no al karate institucionalizado. Es lo que yo intento hacer , ya que quiero conocer lo que existió verdaderamente y aproximarme a la verdad histórica para aprender el método lo mejor posible. Naturalmente, esta trayectoria me ha conducido a las artes marciales chinas, lo cual es normal puesto que históricamente el karate de Okinawa nació de algunas ramas de la corriente de Shaolin-quan. En Francia, las artes marciales chinas están vinculadas a la Federación de karate, pero históricamente es el karate el que está vinculado a las artes marciales chinas.
¿Usted ha estudiado diferentes disciplinas de artes marciales chinas?
He estudiado todas las disciplinas que he podido encontrar, pero hay que precisar bien. Estudiar y practicar son dos cosas diferentes. He encontrado muchas personas que enseñaban las artes marciales chinas. Los encuentros han sido todos muy beneficiosos porque siempre hay mucho que aprender de la simple observación de su práctica. Cuando fui invitado a hacerlo practiqué con ellos. Así he leído diferentes documentos en el marco de mis estudios. De este modo, he estudiado muchas disciplinas paralelamente a mi propia práctica. Pienso que para profundizar verdaderamente en un arte marcial hay que extender sus conocimientos. Es importante conocer las particularidades de las otras disciplinas porque desde el punto de vista marcial sus practicantes pueden ser vuestros adversarios y también porque las particularidades de los otros pueden daros una visión técnica diferente. Como dice un proverbio japonés: la rana de un pozo no podrá jamás soñar con un gran océano. Si uno se queda en su visión mezquina del mundo se arriesga a atrasarse en combate. Esto es lo que yo he comprendido saliendo de un solo estilo y de una escuela de karate.
¿Lo ha escrito usted en su libro?
Si. Pensé que la reflexión basada sobre la experiencia sería más fácil de comprender porque mi itinerario era una búsqueda del método. A comienzos de los años 80 reencontré al Maestro. Nishino y estudié su método de respiración. El M. Nishino era alumno del M. Sawai, fundador del taiki-ken. Entonces estudié también el taiki-ken. Me sumergí en la práctica de estas dos disciplinas estudiando siempre el taichi chuan y continuando en todo momento con el karate. En esta época consagré a la práctica de las artes marciales casi la totalidad de mis días.
En 1990 reencontré al M. Yu que me presentó a diferentes maestros de yi chuan en Pekín. El reencuentro es una cosa extraña y apasionante en la vida y también en la vía de la investigación. El yi chuan es el origen del taiki-ken. Pude establecer entonces la comparación entre los dos y elaboré naturalmente una síntesis que continúo practicando. Al ejercicio de pie inmóvil continúo llamándole ritsu-zen en lugar de zhan zhuang porque comencé con este término y también porque el sentido de este término me convence más. Este ejercicio no es propio del yi chuan. Se practica en otras artes marciales chinas. Existe un ejercicio equivalente en el sable japonés.
He presentado y analizado el método del yi chuan y el del taichi chuan. Mi análisis se basa sobre mis experiencias:las enseñanzas de diferentes maestros, las lecturas de diversos textos y sobretodo, mi propia práctica.
Mis artículos en Japón han sido diversamente apreciados. La mayor parte de las apreciaciones han sido muy positivas. Algunos me criticaron porque de alguna manera osé escribir sobre el taiki-ken, sobre el yi chuan y sobre el taichi chuan sin utilizar la lengua oficial de la disciplina, sin pertenecer a un grupo oficial y sin que practicara exclusivamente el karate, el taiki-ken, el yi chuan o el taichi chuan.
He respondido a estas críticas respecto a que mi práctica no pertenecía al marco de ninguna disciplina. Yo no pertenezco ni al karate ni al taiki-ken, ni al yi chuan ni al taichi chuan. He practicado intensamente cada uno de estos métodos `pero ninguno me ha parecido plenamente satisfactorio. Son importantes y continúo practicándolos, pero no de manera exclusiva. He construido una síntesis de ellos. Prosigo mi investigación sobre el método de artes marciales investigando y elaborando la mejor práctica para mi. Guardaré y defenderé mi libertad de poder relativizar los diferentes métodos que estudio y practico.
Por ejemplo, consagro alrededor de dos horas diarias a mi práctica del yi chuan, pero no digo que soy un practicante de yi chuan porque me ejercito también en el taichi, en el karate y en el sable. . . Ahora bien, las personas que se ejercitan menos que yo, se dicen practicantes del Yi chuan porque no practican otra cosa y afirman por consecuente que sus discursos son más justos. Algunos karatekas dicen que que yo no soy un karateka porque practico el Yi chuan, el taichi. . . Esto me hace reir y me da exactamente igual. En todo caso, de esta manera he ido precisando poco a poco la posición a partir de la cual expongo mis cuestiones y reflexiones.
¿Pero para el examen del método tiene usted criterios objetivos?
Mis criterios son simples y claros. Practico un arte marcial a manos vacías, principalmente un arte de combate de percusión. Es mi punto de partida. El método debe asegurar una eficacia. Pero ¿eficacia en qué?. ¡La eficacia en combate, por supuesto!, pero no el combate en general. Si habláis del combate a secas entraréis rapidamente en un callejón sin salida. Mi arte del combate es el de la percusión. Incluso si se ha extendido a las técnicas de prensión, el eje central de mi arte es el de la percusión.
La eficacia tiene dos vertientes;inmediata y a largo plazo. Es necesario que la técnica que se ejecute sea aplicable y eficaz rapidamente. Se debe obtener una capacidad técnica en algunos años, uno o dos. Pero la capacidad técnica debe aumentar y desarrollarse mucho más a lo largo del tiempo. Si alguien muy fuerte a los 20 o 30 años se hace menos eficaz después de los 40 años y su capacidad disminuye de año en año, hay que reconocer que la segunda vertiente no funciona. Juzgo entonces que el método no es bueno. Sobre este punto, el método actual del karate plantea problemas. La búsqueda de la eficacia implica entonces, si tomamos en consideración la duración, la del bienestar y la de la buena salud.
Así pues, un buen método de arte marcial debe asegurar una técnica eficaz y un principio de energía, base de la longevidad.
¿Cómo se puede constatar la realización de estas dos vertientes de la eficacia?
Por mi parte, solo tengo que probar la exactitud de mi método conmigo mismo. Experimento y examino cotidianamente la primera vertiente de la eficacia a través del ejercicio de combate. Pienso que en el arte de combate hay que avanzar paso a paso colocando los péndulos de la hora a través del ejercicio de combate. En todo caso, tengo 52 años y estoy mejor hoy en combate libre que hace 10 o 20 años y amo verdaderamente los ejercicios de combate. Tengo por perspectiva continuar mejorando en combate incluso hasta después de mis 70 años. Si uno se aleja del combate fortalece una sensación errónea y se arriesga a pensar que es el mejor y el más fuerte del mundo. Haciendo combate las ilusiones se derrumban y uno es consciente de la realidad, que no siempre es tan bella como uno imagina. Desde hace algunos años hago ejercicios de combate con una máscara de protección y guantes finos que me permiten efectuar agarres. Incluso utilizando protecciones controlamos, pero si se hace un combate donde déis verdaderamente golpes incluso sin golpear a fondo, cambiará mucho las cosas. Esto hace derrumbarse las ilusiones. La técnica y los movimientos que habéis construido en vuestra cabeza se someten a prueba. La mayor parte se verifica como irreal y sois llevados a reexaminaros. Esto es lo interesante. He hecho muchos descubrimientos estos últimos años, en particular en lo que concierne a la relación directa del combate con los ejercicios de yi chuan, de taichi y de qi gong. El combate se hace muy consistente y de alguna manera, placentero;podéis transpirar desde el fondo de vuestro cuerpo. Siempre he hecho mucho combate, pero esta forma se ha revelado como la más satisfactoria para mi. Es verdaderamente interesante y al mismo tiempo divertida. La mayor parte de mis alumnos la aprecian también.
¿Qué es lo que realmente enseña usted?
Yo enseño principalmente el taichi de combate, donde condenso mi experiencia y mis conocimientos del karate y de otras artes marciales que he practicado. Con los ejercicios de taichi he dado a mis alumnos la posibilidad de un trabajo a la vez energético y técnico.
Su trayectoria es entonces empírica desde el principio. . .
Por supuesto. Lo es la práctica ante todo. Practicaba muy seriamente el karate Shotokan y tropecé con problemas sobre las técnicas, los katas, la manera de practicar. . . Estos interrogantes me condujeron a investigaciones sobre otros estilos y escuelas de karate.
Sitúo los problemas del karate a nivel global, no de un estilo o de una escuela, porque la superficie de la isla de Okinawa, trozo del karate, es la mitad de la de la isla de la Reunión, una séptima de la de Córcega. Sobre esta pequeña isla no podían existir diferencias en el modo de vida. Las paredes de los estilos y de las escuelas del karate actual son una creación contemporánea, debido principalmente a problemas de organización relacionados con la economía y la política. Entonces, si queréis acceder a la auténtica calidad del karate es necesario superar estas barreras.
Tenéis que hacer frente al karate en sí, no al karate institucionalizado. Es lo que yo intento hacer , ya que quiero conocer lo que existió verdaderamente y aproximarme a la verdad histórica para aprender el método lo mejor posible. Naturalmente, esta trayectoria me ha conducido a las artes marciales chinas, lo cual es normal puesto que históricamente el karate de Okinawa nació de algunas ramas de la corriente de Shaolin-quan. En Francia, las artes marciales chinas están vinculadas a la Federación de karate, pero históricamente es el karate el que está vinculado a las artes marciales chinas.
¿Usted ha estudiado diferentes disciplinas de artes marciales chinas?
He estudiado todas las disciplinas que he podido encontrar, pero hay que precisar bien. Estudiar y practicar son dos cosas diferentes. He encontrado muchas personas que enseñaban las artes marciales chinas. Los encuentros han sido todos muy beneficiosos porque siempre hay mucho que aprender de la simple observación de su práctica. Cuando fui invitado a hacerlo practiqué con ellos. Así he leído diferentes documentos en el marco de mis estudios. De este modo, he estudiado muchas disciplinas paralelamente a mi propia práctica. Pienso que para profundizar verdaderamente en un arte marcial hay que extender sus conocimientos. Es importante conocer las particularidades de las otras disciplinas porque desde el punto de vista marcial sus practicantes pueden ser vuestros adversarios y también porque las particularidades de los otros pueden daros una visión técnica diferente. Como dice un proverbio japonés: la rana de un pozo no podrá jamás soñar con un gran océano. Si uno se queda en su visión mezquina del mundo se arriesga a atrasarse en combate. Esto es lo que yo he comprendido saliendo de un solo estilo y de una escuela de karate.